Ya hacía tiempo que había pensado en ir a un psicólogo. Tenía que comentar a alguien las sensaciones, inseguridades y miedos que tenía pero que no comprendía. Dos amigos me recomendaron a Anna, ya que a ellos les ayudó a superar un mal momento.
Lo fui dejando pasar pese a que no me sentía muy bien, hasta que un día exploté y empecé a llorar y a sentirme vacío. Había caído en una depresión por muchas cosas acumuladas. Entonces llamé al centro, sentía la necesidad de tener a un profesional que me escuchara y me asesorara para saber qué me estaba ocurriendo y hacia donde tenía que avanzar.
Pronto descubrí las carencias que tenía en mi vida y me puse a trabajar para resolverlas. Tener el apoyo de Anna me motivó para cambiar mi vida y tener a alguien que lo valorase y controlase si lo estaba haciendo bien.
Hoy, después de 5 meses, soy una persona completamente nueva, me siento muy vivo y feliz, y con mucha ilusión por afrontar los siguientes retos y oportunidades que me depara la vida.